Cuando apenas acaban de llegar los últimos remolques de uva al lagar, es cuando verdaderamente comienza la actividad de los enólogos. Son meses de paciente, constante y arduo trabajo en las bodegas con el único fin de elaborar los mejores vinos con Denominación de Origen La Mancha. Una de esas tareas es el filtrado de esos nuevos vinos. Desde Bodegas El Progreso, nos explican cómo se realiza.

Filtrado de vinos en Bodegas El Progreso, en Villarrubia de los Ojos

Nuestro compañero Juanjo Mazuecos viaja hasta Villarrubia de los Ojos, en la provincia de Ciudad Real. En las Bodegas El Progreso, como en todas las de La Mancha, la campaña de vendimia está a punto de finalizar. Es por ello, que llega el turno de los enólogos.

Para elaborar los excelentes vinos que caracterizan a la Denominación de Origen La Mancha, es necesario grandes esfuerzos por parte de todos los que componen esta denominación de origen. Entre las numerosas labores que realizan los enólogos, está el filtrado del vino.

Juan Nieto, director técnico de Bodegas El Progreso nos cuenta que están el el proceso de limpieza y elaboración del vino. «Se hace con filtros y centrífugas para dejar los vinos puros y que tengan una mejor conservación para su posterior embotellado».

Este filtrado se divide en dos partes. En primer lugar, se realiza un centrifugado para dejar los vinos transparentes. En segundo lugar, se hace una filtración más ‘fina’ mediante filtros de tierra especial. A partir de ahí, dejan los vinos prácticamente preparados para la estabilización en frío o bien para su embotellado.

Como curiosidad, la tierra especial que utilizan para el filtrado se denomina diatomea, compuesta por fósiles marinos.

¡No os perdáis, en vivo, este importante proceso que realizan para que todos los vinos con Denominación de Origen La Mancha sean sinónimo de calidad y buen hacer!