Después de décadas al frente del bar alcazareño La Bodeguilla, Rafael Mazuecos ha conseguido alzarse con el premio honorífico ‘Fidelidad al vino‘. Su vida, además de estar fuertemente ligada a los vinos de La Mancha, es todo un ejemplo de superación, ganando la batalla al COVID-19. Y eso que estuvo más de 70 días ingresado en LA UCI.
Rafael Mazuecos, premio ‘Fidelidad al vino’
En esta ocasión, la fidelidad al vino ha ido destinada al alcazareño Rafael Mazuecos. Un premio, ganado a pulso, gracias a la constancia, trabajo y lealtad a la tierra y sus raíces al frente del conocido bar La Bodeguilla.
Desde 1978, Rafael ha recibido con carisma, simpatía y hospitalidad a todos los clientes que por allí han pasado. Ofreciéndoles también, los excelentes vinos de la tierra; de la Denominación de Origen La Mancha.
Rafael Mazuecos también agradece “con orgullo familiar, personal y, ante todo, de la gente que ha sabido apreciar nuestro trabajo y del personal que hemos tenido a lo largo de los años”.
Este carismático hombre ha saciado la sed de vino de todos aquellos que han pasado por La Bodeguilla, desde que cogiera el relevo de la taberna familiar, que hace más de 40 años ya despachaba los vinos de la bodega su abuelo, con el que comparte nombre y apellido.