Uno de los grandes atractivos que ofrece la Denominación de Origen La Mancha es la gran variedad de vinos que elabora. Entre ellos, hoy descubrimos todos los secretos de los Crianza. Desde Bodegas Ayuso, en Villarrobledo, nos lo cuentan todo.
Descubre cómo se elaboran los Crianza de La Mancha, desde Bodegas Ayuso
Casi a mediados del mes de noviembre, llegamos a la recta final donde las bodegas manchegas ya están embotellando los primeros vinos jóvenes de la nueva añada. Sin embargo, otros vinos elaborados con uvas de esta campaña, deberán esperar un poco más para llegar al consumidor. Vinos de largo paso por madera como, por ejemplo, los vinos Crianza.
Es por ello, que nuestro compañero Juanjo Mazuecos ha querido desplazarse a una de las bodegas de La Mancha donde elaboran este tipo de vinos. Desde Bodegas Ayuso, ubicada en la localidad albaceteña de Villarrobledo, Pedro Salcedo, director comercial, nos lo cuenta todo.
En estas bodegas cuentan con una gran tradición en la elaboración de vinos Crianza; de hecho, fueron los primeros en La Mancha en elaborarlos. En 1970 sacaron al mercado el primer Reserva de La Mancha, bajo el buque insignia de la bodega: Estola.
¿Qué es un vino con Crianza?
Es un vino que ha pasado por madera. Vinos que pasan por un ‘sueño tranquilizador’ durante un mínimo de seis meses en barrica. Allí adquiere las propiedades específicas de la madera a nivel de aromas secundarios y terciarios.
Después pasan a un proceso de ‘durmientes’ donde termina su proceso en crianza, esta vez, en botella (proceso de crianza anaeróbico). Además, realizan trasiegos con oxígeno donde tipifican los vinos de una barrica a otra.
No todos los vinos ‘sirven’ para guarda
Son vinos que por su estructura o complejidad, el director técnico o enólogo, decide llevarlos a ‘guarda’. «Al final, las condiciones climatológicas de donde nos encontramos dan lugar a vinos muy vigorosos con mucho cuerpo y mucha estructura. Por ello, lo que tratamos, a través de la madera, es equilibrar su estructura, acidez, nivel de alcohol y de azúcar. Sobre todo, ensamblar muy bien los taninos de la madera con los propios taninos de la uva», nos cuenta Pedro Salcedo.
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